Las cosas cambian en cuestión de segundos. Ya sea un pico en la actividad de los jugadores, un cambio repentino en el comportamiento de los depósitos o una señal temprana de pérdida de clientes. Su capacidad para responder en el momento puede definir el rendimiento a largo plazo.
Gracias a las herramientas ya integradas en la plataforma, los operadores pueden ir más allá de los informes mensuales e inclinarse por los análisis de iGaming en tiempo real y la inteligencia de los jugadores.
Cuando se comprende lo que hacen los usuarios ahora (y no ayer), se pueden diseñar ofertas más inteligentes, corregir más rápidamente las campañas de bajo rendimiento y, en definitiva, obtener mejores resultados.
Demasiados datos. Dirección insuficiente.
El Back Office de iGP reúne datos de marcas y proveedores, y herramientas como sistemas CRM, motores promocionales, redes de afiliación y proveedores de pago, en una plataforma unificada de datos de jugadores.
En lugar de un punto de datos aislado, los operadores obtienen una visión completa y conectada de cómo interactúa cada jugador con el negocio, desde la adquisición hasta la retención. Ya se trate del seguimiento de la eficacia de las bonificaciones, del rendimiento de los afiliados o del riesgo de pérdida de jugadores, todo está vinculado en un único lugar. Esto es lo que convierte los datos en dirección y la información en acción.
Muchos operadores se enfrentan al mismo reto: múltiples fuentes de datos, todas aisladas y retrasadas con respecto al comportamiento de los jugadores en directo. Incluso los equipos con mejor rendimiento pueden quedarse rezagados si dependen de cuadros de mando estáticos o actualizaciones retrasadas.
Lo que cambia el juego es la capacidad de convertir la actividad en directo de los jugadores en señales en tiempo real, para que su equipo pueda actuar con rapidez, realizar ajustes más inteligentes y hacer más con menos.
Segmente en tiempo real. Reaccione antes de que sea demasiado tarde.
No todos los jugadores son iguales y tratarlos como si lo fueran es una forma rápida de perderlos.
Lo que ofrece iGP es que los operadores pueden crear segmentos de jugadores en directo en función de su actividad, valor, preferencias o patrones de comportamiento. Tanto si alguien está a punto de caer como si tiende hacia el estatus VIP, no necesita esperar a un informe para saberlo. Usted lo ve. Usted actúa. Se quedan.
Este tipo de segmentación en tiempo real le ayuda a ofrecer bonificaciones cuando más interesan, recomendar contenidos con más probabilidades de conversión y ajustar las ofertas antes de que un jugador empiece a desvincularse.
Mirar hacia delante, no hacia atrás: Predicción del comportamiento de los jugadores
Incluso mejor que reaccionar en tiempo real es saber qué es probable que ocurra a continuación.
Ahí es donde entra en juego la información predictiva. Al aprender de la forma en que los jugadores interactúan con su plataforma, puede prever el riesgo de pérdida de clientes, identificar tendencias emergentes y crear estrategias de fidelización más inteligentes. Esta capa de inteligencia orientada al futuro es lo que separa a los operadores reactivos de los que van a la cabeza.
No se trata de funciones llamativas. Se trata de dar a su equipo la confianza necesaria para tomar mejores decisiones. Cada día, cada sesión, cada jugador.
Del conocimiento al impacto
¿Y lo mejor? Estas herramientas no están encerradas tras complicadas pilas tecnológicas. Forman parte del ecosistema de iGaming Platform, diseñado para funcionar en todas sus marcas.
Esto significa que puede ajustar las campañas sobre la marcha. Su equipo de atención al cliente puede intervenir antes de que los problemas se agraven. Y tu equipo de producto puede optimizar el rendimiento en tiempo real, no semanas después.
Los operadores que utilizan inteligencia en tiempo real están obteniendo resultados más rápidos en sus campañas, una mayor retención y un mayor ROI de sus presupuestos existentes. Porque cuando tu plataforma te ayuda a ver con claridad, te mueves de forma más inteligente y escalas más rápido.
Los datos por sí solos no crean operaciones ganadoras. La información práctica sí.


